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Realidades distintas ante la contingencia por el COVID-19.

Dra. Flor Moreno

Algunas personas no están de acuerdo con la reapertura de actividades sugerida por nuestro gobierno. ¡YO ME CONSIDERO UNA DE ELLAS!
Aun así, seamos amables y respetuosos. Me he dado cuenta de que a pesar de que vivimos en un mismo país, las realidades de las personas pueden ser muy distintas y lo que para algunos puede ser una situación difícil, pero sobrellevable, para otros representa su propia supervivencia.
Lo importante aquí sería NO AGREDIRNOS, sino respetarnos y cuidarnos unos con otros, es decir, algunas personas todavía planeamos quedarnos en casa, ya que todavía tenemos miedo de contraer el virus y que ocurra una segunda ola de contagios mayor que la inicial, así como ha sucedido en otros países, y está bien. Algunos otros, (la mayoría me temo), suspiran aliviados por volver a trabajar sabiendo que posiblemente puedan salvar sus negocios o sus hogares, y también está bien.
Muchos más están agradecidos de que finalmente puedan someterse a una cirugía que pospusieron, como muchos de mis pacientes, los cuales están aguantando con medicamento ya ansiosos y desesperados por poder resolver el problema que tanto les molesta.
El punto es que todos tienen situaciones muy particulares y diferentes puntos de vista, no todos vivimos esta pandemia de la misma manera, y cada uno puede contar una historia diferente; hay quienes perdimos amigos o familiares durante esta lucha y hay quienes aún creen en que fue un invento del gobierno.

Yo solo concluyo diciéndote:

“Si tienes la opción de quedarte en casa, quédese en casa. Si necesitas salir, por tu trabajo porque dependes de ello para sobrevivir a tu día a día, házlo, solo respeta a los demás cuando estés en público, toma las medidas necesarias para protegerte y evitar contagiarte, pero sobre todo para evitar contagiar a otros, ya que el gran problema de contagiarnos todos a la vez es que no hay lugar para atendernos, lo que se traduce en que mucha gente va a morir por falta de atención.”
No juzguemos a las demás personas porque no conocemos sus historias, no olvidemos esa gran solidaridad que siempre ha mostrado nuestro pueblo mexicano ante las desgracias, apoyémonos cuidándonos unos a otros y jamás olvidemos que solo saldremos de esto si trabajamos juntos.
Por último quisiera dar un agradecimiento muy especial a todos esos colegas y amigos que están como médicos de primera línea ante esta terrible batalla contra el covid-19, y mis condolencias a las familias de todos aquellos que fallecieron cumplimiento de su deber.

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